Lux Mundi es una ilustración centrada en la visión antoprocentista que domina nuestros días.
Sin embargo el ser humano representado es tan solo una silueta vacía, formada al unirse dos masas rocosas que remiten a la verdadera naturaleza mineral que se esconde en el interior de nuestro planeta y que igualmente domina el universo.
Su título alude a las cartelas que pueblan masivamente los retablos cristianos (desde el prerománico hasta el mundo bajomedieval) y que aquí presentamos como una inversión de esa cosmovisión teocéntrica.